lunes, 25 de enero de 2016

Depilación eléctrica o electrolítica

Se trata de introducir una finísima aguja en cada poro, que quema y deseca de raíz el bulbo piloso de cada pelo, eliminando en consecuencia su nuevo crecimiento. Es de competencia médica y de experta cosmetóloga, quien lo aplica sin permiso es penado por la ley.

A) Un aplicador con vástago o punta retráctil que retrocede por un botón.
B) Una pinza para retirar el pelo al terminar cada aplicación.
C) Una banda metálica en el aplicador donde debe apoyarse los dedos humedecidos para establecer el circuito de contacto.
D) Una placa metálica de contacto en el cuerpo del aparato  donde se apoyan los dedos humedecidos  con agua y sal, de la persona a depilar. En la auto depilación basta tomar el aplicador con los dedos humedecidos en agua sola.

Recomendaciones:
Evite que dañe la delicada punta del aplicador colocándola dentro cuando no esté ubicada en el poro. Pase loción emoliente sobre la punta del aplicador y sobre la piel antes de depilar. Deje secar antes de comenzar. Gire el dial de control a la posición 1. Este exclusivo dial regula el paso de la corriente, para obtener mejores resultados debe usarse en la posiciones máximas.
Con la aguja al descubierto sostenga el aplicador como si fuera una lapicera ajustando con firmeza la cinta de contacto con los dedos humedecidos.
Mire el ángulo de crecimiento del pelo y coloque suavemente la punta de la aguja debajo del pelo y dentro del poro.

Cómo operar:
La electrólisis no puede comenzar hasta que la punta del aplicador o aguja no entra en contacto con la raíz del pelo. Una señal automática semejante a un zumbido indica que la electrólisis ha comenzado y se sentirá una sensación de hormigueo.

Precaución:
No use este sistema para quitar el vello de lunares, granos, párpados, pestañas, dentro de las orejas o nariz, sobre piel quemada por el sol, o en zonas de la piel con infecciones. Si tienen dudas o es diabético consulte a su médico antes.